Muy inspirado vengo y me pongo a escribir lo que podría ser el prólogo de mi próxima novela.
Debe ser la primavera que ha entrado con toda su potencia sobre la ciudad de Nueva York y el calor me ha hecho remover las ganas de sumergirme en estas ideas, aún dispersas y alojadas durante varias semanas entre pecho y espalda.
El título de la novela lo tengo. Su arquitectura me acaba de llegar cuando venía en el tren y los personajes fueron los primeros que habían aparecido. Ahora sólo falta la carpintería, pero me falta tiempo. Escribo esto, conectado, directamente en el tablero de mi blog personal. Me he quitado los tenis y me he quedado en calcetines. Puedo ver a los Puma derramados por el piso. También paquetes de pollo congelado en el zinc, un control remoto aquí, unas cajas de discos compactos allá y libros y pantuflas y productos de limpieza para el hogar (a veces pienso que esta casa es un supermercado).
Por el suelo haycajas de cartón que esperan ser llenadas con nuestras últimas pertenencias: un momento demasiado ideal para volver a escribir. Y es que la novela que tengo en mente trata de eso. De irse, pero también de volver. De un regreso, como lo son casi todas las novelas y casi todas la películas. Trata de canciones, pero sobre todo de apagar switchers y de encender otros; de pasar de un estado ON a un estado OFF. Esta próxima novela que ahora empiezo a escribir sirve más como pretexto de desconexión; como de estar demasiado tiempo en Facebook y Myspace y en todos los periódicos del mundo y en Youtube por muchos años y de decir: Basta. Es suficiente. No? Qué estoy haciendo conmigo mismo? Estoy mejorando mi calidad de vida? Esto no soy yo. Tal vez por eso escribo directamente en la red sin pasar directamente por Word: porque quién sabe hasta cuando no vuelva a conectarme de nuevo. Bueno, no lo sé y tampoco me interesa saberlo. Por lo pronto sólo me interesa desconectarme mucho y volver a la vida real y a mis proyectos más de contacto-cuerpo-a-cuerpo y usar esta nueva novela como pretexto para ello. Buena suerte a mí mismo y usted señor lector a esperar 'LA RADIO'. Una nueva novela de William Zapata, antes o después que PERFOMANCE. Cambio y fuera.
|